Los haters han existido desde que surgió Internet. Antaño conocidos como trolls cibernéticos, han evolucionado hasta convertirse en una figura que no pasa desapercibida en nuestros días.
En el artículo de hoy nos meteremos en la mente de un odiador de redes sociales y así sabrás qué esconden en su psique para actuar movidos por el odio contra cualquiera que se cruce en su camino.
Introducción
Este fin de semana recibí una notificación en X (también llamado Twitter). Una de tantas, pero esta me llamó la atención.
Reconozco que al principio no sabía que se trataba de un ‘hater’, bueno, o mejor dicho: odiador, que hablamos español, leche.
«todo cuento patatero»
La verdad es que siempre procuro contestar a todo el mundo para resolver sus consultas o dudas básicas, y cuando veo un comentario de odio, simplemente paso del tema. Pero claro, en este tuit de Pacarudu me tenía confundido, así que decidí entrar a su perfil para asegurarme.
El primer comentario de su feed versaba sobre ataques gratuitos a todo tipo de perfiles, no únicamente del mundo cripto. Entiendo que alguien le dé por atacar a los Criptobrós, a veces somos insufribles —es broma.
Y es que el amigo Pacarudu tiene para todos los colores y en todos los idiomas. Aquí lo vemos cómo es capaz de rezumar estilo incluso en catalán.
Lo dicho, tiene para todos. De hecho, no tiene un solo comentario que no sea lleno de insultos contra los demás. Es todo un figura.
Sirvan estos ejemplos para mostraros a qué me quiero referir cuando digo odiador de redes sociales, o ‘hater’ como diríamos en ese spanglish que no nos aporta nada a nuestra lengua.
¿Qué motiva a los haters?
Lamentablemente, no existe una única causa que pueda explicar la conducta de estos individuos, sino que su origen es multicausal, pudiendo intervenir varios factores al mismo tiempo.
Lo que sí está claro es que estos odiadores tienen problemas, y no problemas banales precisamente.
Algunas de las causas más estudiadas sobre el comportamiento del odiador en redes sociales son las siguientes:
Frustración y desplazamiento de la agresión
Estos odiadores podrían estar sintiendo frustración en sus vidas reales. El hecho de no conseguir sus objetivos, tener un mal trabajo, no ser felices, no sentirse queridos, etc.
Esta frustración se va acumulando y acaba generando una agresión, pero no en la vida real, porque no pueden, sino en Internet. Y para ello acuden a las redes sociales, para desahogarse y liberar toda esa frustración acumulada.
Envidia y comparación social
Cuando ves a otra persona que le va bien, puedes alegrarte por él o sentir cierta envidia sana. Pero también hay otras personas que se dedican a odiar a quien le va bien. El refrán de «la envidia es muy mala» cobra todo su sentido aquí.
Si este tipo de personas entran a las redes sociales y ven contenido de otros que les genera envidia, el odiador se mostrará hostil contra ellos.
Falta de habilidades de afrontamiento
Si una persona no tiene las herramientas necesarias para afrontar altos niveles de estrés o situaciones frustrantes, recurrirán a actos hostiles contra otros para liberarse de esas emociones negativas.
Y esto también puede concurrir en una conducta adictiva: ante una situación que me genera estrés, como no sé solucionarla, me pongo agresivo con otro tío random de Twitter, libero tensiones y así hasta dentro de un rato que me encuentre mal otra vez.
Sensación de anonimato e impunidad
Las redes sociales dan una sensación irreal de anonimato que el odiador puede usar para dar rienda suelta a sus conductas más viscerales como la agresión y la hostilidad.
Y esto es simple. Alguien no va por la calle insultando a otros, aunque tuviese un día de mierda y quisiera calzarle una hostia al que está esperando el bus junto a él, no lo hará. O al menos no es lo normal, vaya. Sabe que le pueden arrestar o le pueden dar una «golpisa popular», dependiendo de dónde cometa la agresión.
Pero en internet es diferente. Esa falsa sensación de anonimato que otorgan las redes sociales hacen que si el odiador tiene un día de mierda, se desahogue con el primero que le aparezca en el feed, sin más. Lo que no sabe es que con cinco minutos de investigación ya deja de ser anónimo.
Personalidad
Hay ciertos rasgos de personalidad que podrían facilitar que se dé esta conducta ‘hater’. Las personas con tendencia al sadismo o con falta de empatía pueden tener relación con el comportamiento odiador de internet.
Problemas de salud mental
Evidentemente, también puede haber una causa de este tipo detrás de estas conductas hostiles. Diferentes trastornos de personalidad, podrían desencadenar estos comportamientos por redes sociales.
¿Cómo nos prevenimos de los haters?
Esto es muy sencillo. Si el contenido de estas personas te afecta, bloquéales. Si te da igual lo que digan, déjales que te generen interacción, como creador de contenido te vendrá bien y al algoritmo le gusta.
También existe la opción de filtrar las notificaciones. El filtrado de calidad de Twitter funciona más o menos bien, aunque por contra te podrías perder notificaciones interesantes de gente con buena fe.
Mi recomendación
Mi recomendación es que leas las causas que he descrito anteriormente y valorar si lo que digan personas así te puede llegar a afectar. No merecen la pena, y yo demasiado tiempo les estoy dedicando escribiendo este artículo, pero considero que es algo que podría ayudar a muchas personas, víctimas de acoso en redes sociales, para que aprendan que los responsables de ese odio no son ellos, sino los propios odiadores.